Durante estos meses, la emoción del fútbol se ha unido al compromiso social para dar vida a un proyecto que ha ido mucho más allá de los resultados sobre el terreno de juego. Gracias a los 8 triunfos y 2 empates del equipo azulón, hemos conseguido reunir un bote solidario de 26.000 euros, que se destinará íntegramente a apoyar a cinco asociaciones sin ánimo de lucro, cuyas causas impactan de manera directa en la vida diaria de miles de personas.
El Coliseum: un estadio que se transformó en espacio solidario
El éxito de esta iniciativa no se mide solo en cifras económicas. Lo más valioso ha sido la experiencia compartida, la emoción vivida y la solidaridad que se ha manifestado en cada partido, en cada acción y en cada gesto. Durante toda la segunda vuelta de la temporada, el Coliseum Alfonso Pérez se transformó en un espacio de encuentro, sensibilización y compromiso social.
Cada uno de los partidos en casa permitió que las asociaciones adELA, Fundación Aladina, Asociación MUM, Hogar Sí y Amigos de los Mayores acercaran sus causas a la afición y a la sociedad, compartiendo su trabajo, sus historias y sus necesidades. Una oportunidad única para darles visibilidad y recordar que, juntos, podemos marcar la diferencia dentro y fuera del terreno de juego.
Cinco causas, cinco razones para creer en el poder de la solidaridad
Estas organizaciones, cada una con su misión única, han sido protagonistas de momentos llenos de esperanza, humanidad y compromiso. Desde la lucha contra la ELA que lidera adELA, hasta el apoyo integral a niños y adolescentes con cáncer que ofrece la Fundación Aladina. Desde la protección y acompañamiento a mujeres víctimas de maltrato impulsado por la Asociación MUM, hasta la atención a personas en situación de sinhogarismo a través de Hogar Sí. Y sin olvidar la imprescindible labor de Amigos de los Mayores, combatiendo la soledad no deseada en las personas mayores.
Gracias a ellas, a su ejemplo y a la colaboración de todos, hemos conseguido que esta iniciativa sea mucho más que una campaña solidaria: se ha convertido en una muestra real de cómo el deporte y la sociedad pueden caminar de la mano para transformar vidas.
Cada asociación llevó su historia al Coliseum, convirtiendo cada jornada en una oportunidad para conectar, emocionar y concienciar. A través de distintas actividades, miles de asistentes pudieron acercarse a sus causas, conocer de cerca su labor y entender la importancia de su trabajo diario.
Estas acciones no solo informaron, sino que también crearon vínculos, ofrecieron esperanza y tejieron redes de apoyos esenciales para que estas organizaciones puedan continuar desarrollando su labor social.